Historia de la Esgrima
El hombre prehistórico viendo el enorme tamaño de los animales
que tenía que cazar o de los que debía defenderse necesitó crear las primeras
armas.
Esas armas fueron mejorando desde el simple garrote,
a las puntas de piedra llegando a las armas de metal.
Al principio todo era ataque.
El dominio de las armas era conocido en China hace 4000 años
y en Egipto hay relieves esgrimísticos con 3200 años de antigüedad.
En Grecia se desarrolló como arte.
Roma aportó la organización en escuelas para soldados y gladiadores.
En esta época nació la defensa, al principio valiéndose del
escudo. Las espadas eran filosas y cortas, surgiendo los mortales golpes de punta.
En la Edad Media aparecieron las armaduras de hierro que protegían todo el
cuerpo ante las pesadas espadas que se tomaban con las dos manos en las guerras.
Los mejores espadachines eran contratados para defender al Rey.
La esgrima no solo era necesaria para las guerras sino también para
los duelos en las calles.
El invento de la pólvora en al año 1346 paulatinamente fue alejando las
espadas de los campos de batalla y la esgrima pasó a ser un deporte.
Las armas se afinaron y acortaron hasta la creación del actual florete.